Hoy en día cualquiera puede encontrar numerosos y variados consejos sobre cómo organizar y redactar su Currículum Vitae (CV). Esto incluye cifras para representar distintos logros, o la manera de expresarse (pero también el lenguaje de las ofertas de trabajo y la manera correcta de interpretarlo).
Sin embargo, cuando se trata de la carta de presentación entonces el asunto es menos claro y directo. Es aquí donde más personas dudan sobre qué incluir en este documento, a veces secundario pero en otros casos tan requerido como el propio CV.
"Una carta de presentación es como una introducción sobre ti", explica resumidamente el experto laboral de Harvard Gorick Ng. El mismo concreta que lo ideal es que la conformen tres párrafos: uno para explicar quién es la persona, otro para detallar el interés por dicho empleo, y un tercero que cuente con experiencias relevantes que se puedan traducir directamente al puesto solicitado.
Tres elementos que se deben evitar
Ng admite que es sencillo equivocarse a la hora de preparar la carta de presentación, por lo que ofrece tres elementos que, a su juicio, nunca se deben incluir en la misma.
1. Dirigirse a: "A quien pueda interesar"
El experto laboral aconseja evitar fórmulas de este estilo, y comenzar dirigiéndose a una persona concreta, por ejemplo el jefe o responsable de la contratación en general, o del equipo o posición concreta a la que se opta. Y es que para él el hecho de hablar directamente a estos individuos "muestra aunque sea solo un poco más de compromiso".
Prosigue comentando que mucha gente ni siquiera prepara este documento, mientras que quienes sí lo hacen en muchos casos no siguen un camino específico.
En caso de no conocer a quien desempeñe los cargos mencionados, Ng dice que se acuda a LinkedIn o Google para conocer a alguien involucrado en el proceso de contratación, sea el jefe de contratación o el responsable del equipo o departamento del que se formaría parte.
2. No mencionar el nombre de la compañía
"Una manera sencilla de personalizar tu carta y que literalmente lleva menos de un minuto es mencionar el nombre de la compañía y el título del puesto de trabajo", prosigue Ng, que recomienda añadir ambos detalles al documento en el primer párrafo, y después de haberse llevado a cabo la introducción.
Aunque quizás esto suene obvio, muchas personas optan por escribir una plantilla general para enviar la misma carta a todas las ofertas de empleo. Esto no suele incluir precisamente ninguno de los dos datos anteriormente mencionados, haciendo que el texto se vea más descafeinado.
3. Usar un lenguaje que no tenga que ver con la cultura de la compañía
Ng dice que hoy en día es sencillo aprender sobre un potencial empleador incluso antes de pisar su oficina. Cuando se trata de la carta de presentación, es importante mostrar que la persona ha hecho un esfuerzo por conocer un poco la cultura empresarial de la organización.
Para ello es recomendable leer detenidamente la página web de la compañía, su blog o cualquier vídeo donde los responsables de la misma puedan haber hablado un poco sobre ella para los medios. Otra opción es acudir a las opiniones de antiguos o de presentes empleados, para conocer de primera mano la forma de trabajar de la empresa. Pero si incluso a pesar de todo esto la persona no posee las nociones suficientes para saber qué lenguaje concreto utilizar, entonces Ng recomienda simplemente servirse de uno neutral y directo.
La instructora laboral Christine Sachs, por su parte, añade: "Tienes que ser muy consciente al escribirla, porque probablemente se de que en tu anterior trabajo hayas obtenido ciertas formas de escribir, hablar y en definitiva expresarte que hayan sido útiles previamente, pero que quizás no lo sean para el próximo rol".
fuente elEconomista